Andrés Iniesta, a los 92 minutos, acabó con el sufrimiento español y borró de los rostros ingleses la sonrisa que tenían desde el minuto ocho, cuando Essien los puso momentáneamente en la final que se jugará en Roma el próximo 27 de mayo.
Y es que sólo nueve minutos necesitó Chelsea para imponer sus condiciones de local y poner a celebrar a toda Inglaterra, ya que el país británico tendría por segunda vez consecutiva a dos representantes en la final del certamen continental, tras la clasificación el martes del Manchester United.
Todo era sufrimiento en la casa 'azulgrana'. Leo Messi luchó y trató de brillar, pero fue bien neutralizado por la muralla azul impuesta en Londres. Samuel Eto'o poco apareció y el cronómetro avanzó sin cesar hasta completar el minuto 90 e iniciar la cuenta regresiva del tiempo de reposición. El resultado: eliminación inminente.
Pero a los tres minutos del descuento, cuando las esperanzas parecían perdidas para el Barsa, Iniesta salió a su rescate con un gol de otro partido. El mediocampista recibió un pase de Lionel Messi, hasta entonces casi invisible, y sin tomar vuelo envió la pelota al ángulo izquierdo del arco defendido por Petr Cech, que se tiró fútilmente tratando de evitar la diana.
"El golazo de Essien nos ha condicionado. Han decidido hacer lo que hicieron en el partido de ida, todos atrás, esperando la contra", comentó el técnico del Barsa, Pep Guardiola. "Nosotros desde el primer día hasta el último atacamos".
Elespectador.com
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